miércoles, 23 de septiembre de 2015

Como el Padre me amó

Como el Padre me ha querido, así yo te quiero.
Permanece en mi amor.
Si guardas mis mandamientos, echarás raíz en ese amor.
Es lo mismo que hice yo con el Padre, vivir su voluntad.

Escucha, te cuento todo esto porque quiero que mi alegría esté contigo, y con todos.
Que sea una alegría profunda, plena, auténtica.

Esta es mi propuesta, mi mandamiento, mi deseo más profundo para todos:
que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos.
Pues eso es lo que yo hago.
Lo tuyo y mío no es una relación de servicio, de obligación o miedo.
Es una historia de amistad. Soy tu amigo,
y quiero que sepas todo lo que yo aprendí del Padre.

No me elegiste tú, ¿sabes?
Soy yo quien te he elegido,
porque te conozco y sé lo mucho que llevas dentro,
y te he destinado para que vayas, y des fruto, y ese fruto dure.

Y lo que pidas al Padre en mi nombre te lo dará.
Ese es el mandamiento: que os améis unos a otros a otros.

Adaptación de Jn 15, 9-17, por José Mª Rodríguez Olaizola, sj