miércoles, 23 de septiembre de 2015

Con tu pan y copa

Con tu pan y copa en mis manos
quiero recorrer los caminos y sendas
menos frecuentados de nuestra tierra.

Con tu pan y copa en mis manos
me siento invitado a ser buena noticia
entre mis hermanos y ciudadanos.

Con tu pan y copa en mis manos
comparto lo que tengo, soy y guardo
con alegría y sin pedir nada a cambio.

Con tu pan y copa en mis manos
salgo del cenáculo en el que estamos
a proclamar tu entrega y vivir la Pascua.

Con tu pan y copa en mis manos
quiero seguir horneando la vida entera
y compartirla antes que anochezca.

Con tu pan y copa en mis manos
levanto mesas para que nadie quede fuera
del banquete y fiesta que esperamos.

Con tu pan y copa en mis manos
quiero acercarme a los hambrientos de siempre
y saciar un poco sus necesidades más urgentes.

Con tu pan y copa en mis manos
no me importa el escándalo de compartir
y hacerme pobre siguiendo tus pasos.

Con tu pan y copa en mis manos
abrazo cuerpos desechos por nuestra avaricia e ira
para ungirlos con tu perfume de resurrección y vida.

Con tu pan y copa en mis manos
las fronteras se vuelven tienda de encuentro
y el grito de los excluidos tu evangelio más claro.

Con tu pan y copa en mis manos
buscamos cenáculos a quienes andan perdidos
y revivimos tu vida y mensaje casi olvidados.

Con tu pan y copa en mis manos
vivimos esta crisis y fraude presente
manteniendo la esperanza en quienes te siguen.

Con tu pan y copa en mis manos
afrontamos nuevos caminos para encontrarte
donde nos dijeron que no podíamos verte.

Con tu pan y copa en mis manos
anunciamos y denunciamos lo que hemos visto y oído
y nos sentimos dichosos de ser discípulos y hermanos.

Con tu pan y copa en mis manos
sentimos la presencia de tu reino que viene
como primicia gratuita y tarea urgente.

Con tu pan y copa en mis manos
no queremos perderte de vista aunque te vayas
y anhelamos comulgarte en las manos de todo hermano.

Florentino Ulibarri