miércoles, 23 de septiembre de 2015

Creemos

Creemos en Dios Padre,
cuyo Hijo ha vivido
entre nosotros,
y cuya palabra sostiene
y renueva nuestra vida.

Creemos en su Hijo Jesucristo,
nacido como nosotros
y resucitado,
cuya voluntad de liberar
a sus hermanos amándolos
hasta la muerte
ha transformado nuestra vida.

Creemos en el Espíritu,
que habita entre nosotros.
El ánimo de la fe de los apóstoles
inspira nuestra fraternidad.
Está presente
en la palabra del Evangelio,
en la celebración de los sacramentos
y en el compromiso de los cristianos.
Transforma ya el mundo
en el Reino de Dios.
Y nos da la esperanza
de nuestra propia resurrección.

Señor, no tenemos en nuestras manos
la solución a los problemas del mundo.
Pero, frente a los problemas del
mundo, tenemos vuestras manos.

Cuando vengas,
Señor de la historia,
¿mirarás nuestras manos?
Sólo el hombre, en quien el
invierno no ha asesinado la
esperanza, es capaz de sembrar.

Queremos, Señor, comprometer
nuestras manos en la siembra,
para que cuando llegues Tú
la eterna primavera,
los frutos de la esperanza
y de la apuesta nos reconozcan
en el amor.