miércoles, 30 de septiembre de 2015

El mundo es tu lugar

¡El mundo!
El mundo es tu lugar
donde estás Tú.
Y no las nubes,
ni los cielos,
ni el recinto sagrado
de los beatos y santos.

A ti te va la vida,
la fiesta,
las peñas
y las manos callosas
de los que construyen el mundo.

A ti no te va la muerte,
ni la marginación.
Tú quieres estar bien en medio,
en el centro de la vida,
en el corazón del hombre
y de la sociedad.
Quiere estar en todos los líos.

Nosotros nos empeñamos
en ponerte aparte.
O dentro o fuera.
O en las nubes o en la intimidad.
Siempre sacándote del mundo.

¡El mundo!
El mundo es tu sitio.
Allí donde se juega
el futuro de la humanidad.
No eres un Dios de vitrina,
ni necesitas que te levantemos
casas de piedra
o te aupemos en tronos de oro.

Tú eres lo bastante fuerte
como para resistir
em la primera fila de la lucha,
donde silvan las balas
y levantan montañas de escombros
las potentes bombas.

¡Ahí es donde tenemos que buscarte!
Meternos en la refriega
y combatir a tu lado
para encontrarte como un guerrero más
luchando por los pobres.

Y luego cantar contigo
la canción de la victoria.
Y hacer fiesta.
Y gozar en el hogar con la familia.
Y en la calleja con los colegas.
Y en el centro de estudios
o en el trabajo.
Siempre contigo.

Tu sitio es el mundo,
¡Un Dios mundano
que sabe de amores y de dolores!
¡Un Dios que conoce el Ecuador
y El Salvador y el País Vasco...!
¡Un DIos que sabe morir acribillado
gritando: "Perdónales,
porque no saben lo que hacer"!

Tu sitio es el mundo.
Y si es tu sitio, es el mío.
Y yo
tendré que hacer, lo que tu harías:
crear paz a tu alrededor.