martes, 6 de octubre de 2015

Camino de Emaús

Lo mismo que los dos de Emaús,
también yo marcho ahora decepcionado y triste.
El dolor es más fuerte que la esperanza,
me acogota la soledad
y digo que Tú, Señor, nos has abandonado.
Pienso que la fe es un fracaso,
que he perdido mi tiempo buscándote y siguiéndote.
Me alejo de tu cruz, de la misión, de la comunidad
y busco el descanso en mi casa de olvidos.

Señor, sal hoy a mi camino y pasea conmigo,
como aquella tarde con los dos de Emaús.
Descúbreme el secreto de tu santa Palabra,
para que vuelva a calentar mi entraña.
Quédate a cenar conmigo.
Haz que descubra tu presencia en el Pan
y comparta la alegría de encontrarte.

Adaptación de una plegaria de J.L. Martín Descalzo.