sábado, 10 de octubre de 2015

Cantad al Señor un cántico nuevo

No sé cantarte mi niño;
sea mi canción quedarme aquí contigo,
cerquita de ti,
en el silencio de siempre.
Quiero vigilar tus movimientos,
quiero velar tus sueños,
quiero sentir los latidos
de tu pequeño corazón ardiente.
Quisiera hacerte una caricia
y darte un beso agradecido.
CANTAD AL SEÑOR UN CANTICO NUEVO.

Todo mi ser está cantando.
¡Que bien pagado me siento
con el regalo de tu mirada!
Se me han quedado dentro
esos ojos luminosos y profundos.
Yo cantaré a la luz de tus ojos
dondequiera que vaya.
No sé, pero algo nuevo ha nacido en mí.
Yo canto a esta Navidad recién estrenada.
CANTAD AL SEÑOR UN CANTICO NUEVO.

Te has fijado en mi y siento
que el corazón me rebosa de ternura.
Yo soy un hombre nuevo,
con ojos de niño
y corazón de niño.
Yo quiero cantar un cántico nuevo.
CANTAD AL SEÑOR UN CANTICO NUEVO.

Todo lo veo distinto,
desde que tu me miraste.
Te veo en todo, mi amor.
Tus ojos son dos mares inmensos.
Te veo en todos los niños,
veo a todos como niños,
hijos de un mismo Padre.
¡Cómo te pareces a los que sufren!
Como se parecen los que sufren,
todos son niños maltratados,
todos sufren,
todos son niños,
todos necesitan ser salvados.
CANTAD AL SEÑOR UN CÁNTICO NUEVO.

Ya no se apartará de mí
la dulce luz de tus ojos
Ha nacido la esperanza para el mundo.
Hoy es Navidad para mí;
hoy es Navidad para todos.
"Cantad al Señor toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre...
delante del Señor, que ya llega"