viernes, 9 de octubre de 2015

Deseo de encuentro

No has llegado todavía
pero yo sé que estás aquí.
Nadie más podría retenerme
en estas paredes de silencio
expirando soledades.

Mi deseo de tu encuentro
sigue ahondando ausencia,
y cuando te muestres
seguirá tu presencia
encendiendo mi deseo.

En esta espera lenta
se afinan mis sentidos.
Un reflejo fugaz
es un mensajero de la luz,
y en el rumor más tenue
ya hierve toda la vida.

Al salir a los encuentros,
en toda ausencia humana
que deambula por las calles,
se paraliza por los golpes
o languidece en los rincones,
te percibiré mejor a ti
en mínimas señales,
pues no puedes brillar tanto
que ciegues mis sentidos.

Benjamín González Buelta, sj