martes, 6 de octubre de 2015

La última palabra

Después de la nada última,
del silencio y del fracaso,
de la sentencia cumplida,
de que la tierra se cerrase
sobre los restos de un sueño.

Después de la injusticia
y el abandono.

Después de la quietud,
de la muerte y el último frío…
…un soplo, un aliento, algo.
La Vida, irreverente
y poderosa,
la Luz, eterna,
una Fuerza imparable,
Dios mismo
de otro modo.

El juicio humano revocado
la tierra, abierta
y en ella,
el germen de un árbol
sin serpiente.
Late, al fin,
en el culmen de la historia,
un fuego
que nada podrá apagar.
Ahora y siempre.

José Mª Rodríguez Olaizola, sj