jueves, 15 de octubre de 2015

Librarme de mí mismo

Para librarme de mí mismo, Señor,
ayúdame a lanzar un puente más allá del abismo de mi soledad,
que mi orgullo y mi egoísmo ha creado,
que mi deseo de poder ha engrandecido.

Dame unos ojos que sepan ver más allá de mi mismo.
Dame unos oídos abiertos para escucharte, para escuchar a cuantos me necesitan.
Dame unos labios que sepan comunicar verdad, respeto y solidaridad.
Y, sobre todo, dame un corazón que sepa amar y entregarse con generosidad.

Hélder Cámara