martes, 6 de octubre de 2015

Los cielos y la tierra

Los cielos y la tierra, en ti se encontrarán,
María, dulce abrazo que el hombre y Dios se dan.

1. Las viejas profecías que hablaban del Señor,
nutrían la esperanza de Israel
la flor que nacería en tierra virginal,
un hijo que sería el Emmanuel.

2. Quien hizo las estrellas te vino a mendigar
tu carne y tu latido de mujer.
El Dios omnipotente no quiso renunciar
al gozo de acunarse en tu querer.

3. Los magos y pastores que fueron al portal
hallaron en tus brazos a Jesús.
Sabemos que a tu lado le vamos a encontrar
lo mismo en la alegría que en la cruz.

Que también nosotros, María, sepamos
dar a luz a Cristo en nuestro mundo,
responder al Dios que mendiga nuestro amor
y estar siempre unidos a tu Hijo.