miércoles, 7 de octubre de 2015

Madre de los pobres

Madre de los pobres, los humildes y sencillos, de los tristes y los niños, que confían siempre en Dios.

Tú, la más pobre
porque nada ambicionaste;
tú, perseguida,
vas huyendo de Belén;
tú, que un pesebre
ofreciste al rey del cielo,
toda tu riqueza
fue tenerle sólo a Él.



Madre de los pobres, los humildes y sencillos, de los tristes y los niños, que confían siempre en Dios.

Tú, que en sus manos
sin temor te abandonaste;
tú, que aceptaste
ser la esclava del Señor,
vas entonando
un poema de alegría:
"Canta, alma mía,
porque Dios me engrandeció".

Madre de los pobres, los humildes y sencillos, de los tristes y los niños, que confían siempre en Dios.

Tú, que has vivido
el dolor y la pobreza;
tú, que has sufrido
en la noche sin hogar;
tú, que eres madre
de los pobres y olvidados,
eres el consuelo
del que reza en su llorar.

Madre de los pobres, los humildes y sencillos, de los tristes y los niños, que confían siempre en Dios.

Cesáreo Gabarain