jueves, 8 de octubre de 2015

Me dejaré sanar

Me dejaré sanar en tu cuidado,
Hasta que limpies todas mis heridas,
reconstruyas mis proyectos rotos
y devuelvas la salud a mi enferma vida.

No temas, Señor, cavar hasta lo más profundo,
aunque a veces grite ¡no me escuches!
Pues la vida, día a día, me ha enseñado
que solo se crece cuando a veces sufres.

Y aunque sean muchos los momentos
que de ti y tu amor quiera estar lejos,
no me dejes, Señor, no me hagas caso.
Pues la dicha y el amor que busco solo nacen en tus brazos.

¿Podré llegar incluso a sentirte extraño?
¿a maldecir tu nombre y desear tu muerte?
Si así ocurre, Señor, perdona mi engaño,
Y cura poco a poco mi odio, en tu amor paciente y fuerte.

Severino Lázaro, sj