Me has despertado y besado,
me has cogido de la mano
y me has llevado a pasear
por sitios que había olvidado
Me has sacado de mi mundo,
de mis penas y barreras.
Has hecho que levantara los ojos
y viera algo de lo que me rodea.
Has cansado mi cuerpo bien sudado
pero has aligerado mi espíritu
y devuelto la paz y la alegría
que tenia olvidadas o perdidas.
No sé si por todo esto, Señor,
o porque estoy aprendiendo,
o porque las dudas ya no son lo mío,
hoy creo un poco más en Ti.
Florentino Ulibarri