domingo, 11 de octubre de 2015

Padre y Madre nuestra que estás en la vida

Padre nuestro, que estás en el cielo,
Padre y Madre nuestra que estás en la vida,
santificado sea tu nombre,
y bien tratada sea cada una de tus criaturas.

Venga tu Reino,
que tu creación se haga Reinado tuyo!
Venga a nuestras mentiras tu verdad,
pon en nosotras el respeto y amor a la vida,
el amor y el respeto a  cada aliento de vida.
Venga tu santidad y tu gracia
Venga tu amor y tu paz.

Hágase tu voluntad, Padre,
Que todas las mujeres y hombres nos reconozcamos,
nos tratemos y vivamos como hermanas y hermanos;
que sintamos en lo más profundo de nuestro ser,
que somos hijas tuyas, amadas hijas tuyas,
llenas de dignidad y belleza.

Danos tu Pan y tu Palabra cada día.
Que sepamos partir y compartir el pan
y  escuchar siempre tu Palabra.
Que no nos hagamos sordas a tu llamada
de dar de comer a los hambrientos,
de darnos a nosotras mismas
para que crezca la vida y la libertad.

Perdona nuestras ofensas
y ayúdanos a perdonar,
a disculpar siempre,
a no ser exigentes.

No nos dejes caer en la tentación
de vivir para nosotras mismas.
Y líbranos del mal, de todo mal,
Libra a todas tu hijas e hijos cautivos,
y ayúdanos a sembrar la verdadera libertad. Amén