Para ser libres nos ha liberado Cristo.
¡Mantengámonos, pues, firmes!
¡No cedamos!
Apostemos por la libertad.
No nos dejemos oprimir de nuevo
por el yugo de la esclavitud.
¡No a la circuncisión!
¡No a los méritos!
¡No al espíritu mercantil!
¡No al consumismo!
¡No a la vulgaridad!
¡No al individualismo!
¡No a la pereza!
¡No al creerse ya buenos!
¡No a las leyes que apartan del Evangelio!
La ley hace esclavos.
El Espíritu es don gratuito
y nace dentro de nosotros.
¡Ésta es nuestra liberación!
Buscar la salvación en normas y leyes,
en méritos,
en principios dogmáticos,
en cumplimientos falsos,
¡es romper con Cristo!
Jesús es otra cosa.
Es don gratuito.
Es vida en plenitud.
Es libertad para siempre.
Es ilusión y bien completo.
Es alegría sin fin.
Es semilla y fruto
de un bien absoluto
que la fe nos hace esperar
mientras vamos construyendo amor.
Para ser libres nos ha liberado Cristo.
No cedamos!
Apostemos por la libertad.
Florentino Ulibarri