domingo, 11 de octubre de 2015

Te hemos ofrecido esta eucaristía

Padre nuestro,
te hemos ofrecido esta eucaristía,
que es pan de vida y bebida de salvación,
danos un corazón nuevo
y un espiritu nuevo
como el de tu Hijo.

Que no pase baldíamente nuestra vida,
que seamos tu pueblo, tu familia,
con todos los hermanos del mundo.

Danos un amor sin limites,
que sea más fuerte que las leyes,
más fuerte que las fronteras y muros,
más fuerte que todas las discriminaciones nacionales.

Porque queremos construir un mundo nuevo,
sin divisiones,  sin designios, sin diferencias,
un mundo de todos y para todos
un mundo con todos y entre todos.

Queremos ser testigos de tu amor,
para que todos se sientan queridos por ti
al ver que son aceptados, respetados y acogidos por nosotros.