martes, 15 de diciembre de 2015

Gracias por la liberación

Señor, Dios y amigo nuestro:
sabemos, ¡sí lo sabemos!
que combates a nuestro lado,
porque -a pesar de todo-
a pesar de nuestros males y pecados,
de nuestras infidelidades,
de nuestra pereza,
de nuestras pobres acciones,
estás con nosotros.
Por todo esto, Dios y amigo nuestro
te damos gracias infinitas.
Bendito seas,
¡ porque somos la libertad!
porque somos hermanos pequeños
de otros hermanos pequeños;
porque queremos amarte más;
porque tenemos corazones solidarios
con otros pobres que son también "poca cosa",
porque otros ojos oprimidos nos ven cercanos;
porque los poderosos nos miran como esclavos;
porque los corazones jóvenes
aguardan tu revolución;
porque esta revolución pasa por
sus manos,
por su trabajo,
pos su inteligencia,...
porque el dinero no es nuestro
máximo valor;
porque aunque aplasten nuestras cabezas,
nadie podrá aplastar nuestros espíritus...
porque sabemos, ¡sí! que nuestra ayuda está
en tu nombre, Señor, que hiciste el cielo y la tierra...
Amén