martes, 15 de diciembre de 2015

Instrumento de tu paz

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, que yo ponga amor.
Donde haya ofensas, que yo ponga perdón.
Donde haya discordia, que yo ponga unión.
Donde haya error, que yo ponga verdad.
Donde haya duda, que yo ponga fe.
Donde haya desesperanza, que yo ponga esperanza.
Donde haya tinieblas, que yo ponga luz.
Donde haya tristeza, que yo ponga alegría.

Haz que yo busque tanto
el ser consolado como el consolar,
el ser comprendido como el comprender,
el ser amado como amar.

Porque dando
es como se recibe.
Olvidándose de sí mismo
es como uno se encuentra a sí mismo.
Perdonando
es como se obtiene perdón.
Muriendo
es como se resucita para la vida eterna.

FRANCISCO DE ASÍS