Señor, que ninguna familia comience de repente,
y que ninguna familia se acabe por falta de amor.
Señor, que ninguna familia se albergue debajo del puente,
y que nunca falte el trabajo, el respeto y la alegría.
Señor, que marido y mujer tengan fuerza de amar sin medida,
y nadie se vaya a dormir sin buscar el perdón.
Señor, que el marido sea para la mujer y la mujer para el marido,
y que nada ni nadie separe a dos esposos enamorados.
Señor, que desde la cuna los niños aprendan a vivir, amar y confiar,
y la familia celebre el milagro del beso y del pan, en la iglesia y en el hogar.