viernes, 18 de diciembre de 2015

Sólo Tú

Señor Jesús, sólo Tú eres el Sol, pero yo puedo ser como la luna.

Sólo Tú eres la luz, pero yo puedo reflejarla a todos.

Sólo Tú puedes dar la vida; pero yo puedo ayudarte a transmitirla.

Sólo Tú puedes dar la fe, pero yo puedo dar testimonio.

Sólo Tú eres el autor de toda esperanza, pero yo puedo ayudar a encontrarla a mis amigos.

Sólo Tú eres el Camino, pero yo puedo ser el dedo que lo señala.

Sólo Tú eres Amor, pero yo puedo compartir el cariño que recibo de Ti.

Sólo Tú eres fuerte, pero yo puedo apoyar mi debilidad en tu fortaleza.

Sólo Tú eres capaz de fabricar el milagro de la carne de un niño, pero yo puedo hacerle sonreír.

Sólo Tú eres la Paz, pero yo puedo acogerla en el corazón y construirla a mi alrededor.

Sólo Tú eres la completa y verdadera libertad, pero yo puedo amar a quien se siente atado.

Sólo Tú haces que bajo el sol crezcan los trigales, pero yo puedo triturar ese grano y repartir ese pan.

Sólo Tú puedes salvar al mundo, pero yo puedo luchar contigo contra la injusticia y el pecado.

Sólo Tú puedes hacer lo imposible; pero yo puedo hacer lo posible.

En realidad, sólo Tú te bastas a tí mismo, pero prefieres seguir contando conmigo.

Gracias, Señor, gracias.