Señor Jesús, Tú nos propones un nuevo estilo de vivir.
Frente al interés egoísta, predicas y vives la gratuidad.
Tú te acercas sobre todo a los pequeños, a los pecadores,
a los pobres, a los niños, a las mujeres, tan marginadas.
Frente al orgullo, predicas y vives la humildad,
No hiciste alarde de te categoría de Dios. Al contrario.
Tomaste la condición de esclavo y pasaste por uno de tantos.
Pediste ayuda a Dios Padre y nos pides ayuda a nosotros.
Señor, ayúdanos a ser gratuitos, a buscar el bien sin interés,
a entrar por la puerta de la acogida, el amor y la entrega.
Sólo así podremos conocer a Dios Padre,
que actúa siempre por amor, que ama a fondo perdido.
Señor, ayúdanos a ser humildes y sencillos.
Líbranos del orgullo de creer que no necesitamos a nadie.
Sólo así podremos acoger la salvación, la felicidad más grande,
que Dios Padre nos quiere regalar a todos.
