sábado, 5 de marzo de 2016

María Magdalena

 Jesús, María Magdalena no escuchó la voz de quienes le decían: “No tienes arreglo, tus demonios son más fuertes que tú…” No paró hasta que su mirada se cruzó con la tuya. Que nunca me considere una persona desahuciada o sin remedio. ________________________________________________________________________________

Señor, tú expulsaste siete demonios de María Magdalena y, hoy, ahuyentas de mi corazón miedos y desesperanzas, egoísmos y tristezas. Gracias, Señor, por lo que hiciste con Magdalena y por lo que haces por mí.


Señor, María Magdalena fue agradecida, te amaba con todo su corazón de mujer y dedicó toda su vida a seguirte y servirte. Que también yo, Señor, sea agradecido, te ame, te siga con confianza y te sirva con generosidad.

Señor, Magdalena estuvo siempre a tu lado, en tu pasión, muerte y sepultura. Que también yo esté junto a Ti, en los que sufren, cuando no te sienta cerca y cuando la fe me traiga más problemas que satisfacciones.

Señor, tú premiaste la fidelidad de la Magdalena saliendo a su encuentro después de tu resurrección, para convertir su duelo en danzas. Señor, que me deje alcanzar por ti, por tu alegría, tu paz, tu fuerza...

Señor, tú confiaste a María Magdalena la misión de anunciar tu resurrección y cuentas conmigo para transmitir tu vida nueva. Señor, dame tu Espíritu, para cumplir esta misión con la alegría y la entrega de María Magdalena. Amén.