sábado, 5 de marzo de 2016

Mirar por encima del hombro

Señor,
yo no soy como ese publicano ladrón,
ni como ese fariseo orgulloso,
ni como esa política corrupta,
ni como ese cura hipócrita,
ni como ese banquero avaricioso,
ni como ese militar violento,
ni como esa periodista manipuladora,
ni como esa limpiadora ignorante,
ni como ese profesor sabelotodo,
ni como ese vecino curioso,
ni como esa guapa creída,
ni como esa joven alocada,
ni como ese abuelo amargado...

Señor,
no permitas que piense así,
creyéndome superior a los demás;
no permitas que viva así:
compitiendo por ser mejor que otros,
no permitas que rece así:
presumiendo y despreciando al prójimo.

Señor,
dame humildad para vivir y rezar,
para reconocer cada día mis errores
para comprender al que se equivoca,
para agradecer y pedir cada día tu ayuda:
¡Oh Dios!, si algo soy es gracias a ti,
ten compasión de este pecador.