sábado, 30 de abril de 2016

Invitados a un banquete

Señor, Tú te acercas cada día y nos llamas,
Nos invitas a disfrutar un banquete de bodas.
¿Quiénes son los novios? El novio eres Tú, Dios mío.
La novia es la humanidad. La novia soy yo.

Señor, ¿te has vuelto loco, tanto me amas?
¿has olvidado mis miserias y pecados?
¿Vas a compartir conmigo el vino de la alegría?
¿Quieres alimentarnos con el pan de tu amor?

Y nosotros sacamos excusas y no acudimos.
Tenemos muchas cosas importantes que hacer.
Creemos que tu banquete es aburrido.
Despreciamos lo que más necesitamos.

Señor, danos un corazón inteligente y sabio,
que sepa reconocer donde la verdadera alegría.
Danos un corazón sencillo y acogedor,
que sepa recibir el amor que nos ofreces gratis.

Señor, danos un corazón generoso y misionero,
para salir a las calles, plazas, cruces y caminos
e invitar a todos al banquete que has preparado,
al banquete de bodas, que algún día será eterno.