sábado, 30 de abril de 2016

Nuestro auxilio es el nombre del Señor. Salmo 123

Sí el Señor no hubiera estado de nuestra parte
-que lo diga Israel-,
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos,
tanto ardía su ira contra nosotros.

Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el cuello
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas espumantes.

Bendito sea el Señor que no nos entregó
en presa a sus dientes.

Hemos salvado la vida como un pájaro
de la trampa del cazador,
la trampa se rompió y escapamos.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 123