Sólo os pido que os améis:
que os améis unos a otros,
que multipliquéis los encuentros, las ternuras,
los abrazos y los besos;
y que pongáis en común lo que tenéis,
lo que sois;
que dialoguéis, os entendáis.
Sólo quiero que os queráis.
Quiero, amigos míos, que os sirváis,
que os lavéis los pies unos a otros,
que os acompañéis
y os ayudéis a caminar;
que os curéis mutuamente las heridas.