jueves, 5 de mayo de 2016

Levántate y anda

Tú me invitas a levantarme y andar,
Tú me sacas de la indiferencia,
de la rutina cotidiana,
de pasar por la vida sin pena ni gloria.

Tú me liberas de la mediocridad,
me impides ser "como todo el mundo"
y me impulsas a vivir una vida auténtica,
plena e interesante.

Tú, Señor, me demuestras
que no hay que vivir queriendo agradar,
que siempre hay gente que no te entiende,
que tengo que ser valiente y osado.

Tú, Señor, me enseñas, una vez más,
que puede uno tener gente en contra,
pero que hay que ser siempre coherente
y realizar la propia misión en la vida.

Tú, Señor, sacas de mí lo mejor
para que el que se encuentre conmigo
se sienta más libre, más disculpado,
más invitado a ser él mismo, apoyado por mí.

Mari Patxi Ayerra y Álvaro Ginel