viernes, 6 de mayo de 2016

Por la comunidad

Una comunidad dice mucho
cuando es de Jesús.

Cuando habla de Jesús
y no se anuncia a si misma.

Cuando se gloria de Jesús
y no de sus méritos.

Cuando se reúne en torno de Jesús
y no en torno de sus problemas.

Cuando se extiende para Jesús
y no para sí misma.

Cuando se apoya en Jesús
y no en su propia fuerza.

Cuando vive Jesús
y no vive de si misma...

Una comunidad dice poco
cuando habla de si misma.

Cuando comunica sus propios méritos.
Cuando anuncia sus reuniones.
Cuando da testimonio de su compromiso.
Cuando se gloria de sus valores.
Cuando se extiende en provecho propio.
Cuando vive para sí misma.
Cuando se apoya en sus fuerzas...
Una comunidad dice poco
cuando habla de si misma.

Una comunidad no se tambalea por los fallos,
sino por la falta de fe.

No se debilita por los pecados
sino por la ausencia de Jesús.

No se rompe por las tensiones,
sino por olvido de Jesús.

No se queda pequeña por carencia de valores,
sino porque Jesús dentro de ella es pequeño.

No se ahoga por la falta de fresco,
sino por asfixia de Jesús.