martes, 3 de mayo de 2016

Tengo miedo a decirte sí

Tengo miedo a decirte que sí, Señor,
porque... ¿a dónde me vas a llevar?...

Tengo miedo a arriesgarme,
a firmarte en blanco,
de darte un "sí",
que genere una reacción de "síes" en cadena;
y sin embargo... ¡no tengo paz!

Tú me persigues, Señor,
me acechas por todas partes.
Me aturdo con ruido
porque temo oír tu voz;
pero Tú te infiltras en el silencio.
Me desvío del camino al verte,
pero cuando llego al fondo del sendero,
¡allí estás tú!

¿Dónde podré esconderme
si te encuentro siempre?
No, no hay modo de esquivarte.

Pero… tengo miedo de decirte que sí, Señor.
Tengo miedo de alargarte la mano,
porque la aferras en la tuya...

Tengo miedo de encontrarme con tu mirada,
porque me seducirás...

Tengo miedo de tus exigencias,
porque eres un Dios celoso...

Apuntas hacia mí, pero esquivo el blanco.
Me aprisionas, pero me resisto.
Y sigo combatiendo, sabiendo que estoy vencido.

Pero... es que, de veras, ¿se te puede resistir?...
Señor, para que llegue tu Reino y no el mío,
ayúdame a decir que "sí".

Ayúdame a decir que "sí",
para que junto a ti mi libertad crezca,
para que se haga tu voluntad y no la mía. Amén.