lunes, 11 de julio de 2016

Por Europa

Señor, hoy rezamos por Europa y te damos gracias por los avances conseguidos en el campo de la unidad y de la paz, después de un pasado terrible de división y guerra.

Te presentamos nuestros sueños y te pedimos que nos des acierto y voluntad, para hacerlos realidad.

Soñamos una Europa joven, capaz de ser todavía madre: una madre que tenga vida, porque RESPETA LA VIDA y ofrece esperanza de vida. 

Soñamos una Europa que se hace cargo del NIÑO, que como un hermano socorre al pobre y a los que vienen en busca de acogida, porque ya no tienen nada y PIDEN REFUGIO. 

Soñamos una Europa que escucha y valora a los ENFERMOS y a los ANCIANOS, para que no sean reducidos a objetos improductivos de descarte. 

Soñamos una Europa, donde SER EMIGRANTE NO SEA UN DELITO, sino una invitación a un mayor compromiso con la dignidad de todo ser humano. 

Soñamos una Europa donde LOS JÓVENES RESPIREN EL AIRE LIMPIO DE LA HONESTIDAD, amen la belleza de la cultura y de una vida sencilla, no contaminada por las infinitas necesidades del consumismo; donde CASARSE Y TENER HIJOS sea una responsabilidad y una gran alegría, y no un problema debido a la falta de un TRABAJO suficientemente estable. 

Soñamos una Europa de las FAMILIAS, con políticas realmente eficaces, centradas en los rostros más que en los números, en el nacimiento de hijos más que en el aumento de los bienes. 

Soñamos una Europa que promueva y proteja los DERECHOS de cada uno, sin olvidar los DEBERES para con todos. 

Soñamos una Europa de la cual no se pueda decir que su compromiso por los DERECHOS HUMANOS ha sido su última utopía.

Sueños tomados del discurso del Papa Francisco con motivo de la entrega del premio Carlomagno (6 de mayo de 2016)