martes, 6 de septiembre de 2016

Novedad

La aurora de hoy jamás había sido vista.
Los colores de la salida del sol de hoy han sido distintos.
El sol, el viento, la lluvia... nunca se repiten.

Estamos viviendo un tiempo nuevo, fascinante.
Tenemos ante nosotros oportunidades desconocidas
y posibilidades distintas de amar y trabajar por un mundo mejor.



Tú, Señor, eres novedad, sorpresa, acontecimiento...
Tu palabra, tan antigua, nos sabe cada día nueva
Cada jornada podemos disfrutar tu amor, nunca repetido.

Señor, no dejes que me aferre a mis rutinas mortecinas.
Dame unos ojos que sepan descubrir el milagro de la vida;
una cabeza dispuesta a aprender de cada experiencia;
un corazón que sepa acogerte y dejarse transformar por ti;
unos pies que recorran los caminos nuevos que tú me muestres.