miércoles, 19 de julio de 2017

Ser buena noticia

Ser en la vida buena noticia,
ser gesto, palabra, imagen, silencio, canción.
Salir a la calle a diario, llegar hasta el último rincón.
Llevar sin tardar, para todos, bocados de aliento… de Dios.

Vivir de tal manera, que a algunos despierte curiosidad
nuestro vivir con menos, con otros, con riesgo, con gratuidad.
Dejar que los otros, los pobres, coman de nuestro tiempo,
hasta encontrar en ellos, nosotros, la extraviada identidad.

Y siempre, siempre, siempre, buscar el sitio entre la gente.
Pues toda ella es, sin dudarlo, la buena noticia de Dios.
Posar sus miedos, alzar sus sueños, andar sus pasos intermitentes,
hasta lograr que todos destapen el gran tesoro que son por dentro.

Seve Lázaro, sj