miércoles, 16 de agosto de 2017

Corrección fraterna

Si gasto las horas
en batalla infinita
en vanas visiones
o en fugaces sueños,
despertadme,
los que me llamáis
amigo.

Amigos sois
si zarandeáis mi inconsciencia
y plantáis cara a mi egoísmo.
Si afeáis el ciego encierro
de quien se enclaustra
tras altos muros
para evitar, viviendo menos,
ser herido.

Amigos sois si gritáis
hasta el hartazgo,
el vuestro o el mío,
que no han de ser
mis días una ficción.
Sed exigentes,
aunque os lo pague
con mueca distante.

(www.rezandovoy.org)