sábado, 9 de mayo de 2020

Coronavirus. Oración ante el Santísimo

Te adoramos, Señor
Nuestro Salvador, Dios con nosotros, fiel y rico en misericordia.
Rey y Señor de la creación y la historia.
Vencedor del pecado y muerte.
Amigo del hombre, resucitado y vivo a la diestra del Padre.
Te adoramos, Señor

Creemos en ti, Señor
Hijo unigénito del Padre, bajado del cielo para nuestra salvación
Médico celestial, que te inclinas sobre nuestra miseria
Cordero inmolado, que ofreces para redimirnos del mal
Buen Pastor, que das tu vida por el rebaño que amas
Pan vivo y medicina de inmortalidad, que nos das vida eterna
Creemos en ti, Señor

Libéranos, Señor
Del orgullo y la presunción de poder prescindir de ti
De los engaños del miedo y la angustia.
De incredulidad y desesperación
De la dureza del corazón y de la incapacidad para amar
Libéranos, Señor

Sálvanos, Señor
De todos los males que afligen a la humanidad
Del hambre, el hambre y el egoísmo
De las enfermedades, las epidemias y del miedo al hermano
De locura devastadora, de los intereses despiadados y de la violencia
Del engaño, de la mala información y de la manipulación de las conciencias
Sálvanos, Señor

Consuélanos, Señor
Mira tu iglesia, que atraviesa el desierto
Mira a la humanidad, atemorizada por el miedo y la angustia
Mira a los enfermos y moribundos, oprimidos por la soledad
Mira a los médicos y profesionales de la salud, agotados por el esfuerzo
Mire a los políticos y administradores, que llevan el peso de las decisiones
Consuélanos, Señor

Danos tu Espíritu, Señor
En la hora de la prueba y la desorientación
En la tentación y en la fragilidad
En la lucha contra el mal y el pecado
En la búsqueda del verdadero bien y la verdadera alegría
En la decisión de permanecer en ti y en tu amistad
Danos tu Espíritu, Señor

Ábrenos a la esperanza, Señor
Si el pecado nos oprime
Si el odio cierra nuestros corazones
Si el dolor nos visita
Si la indiferencia nos angustia
Si la muerte nos amenaza
Danos tu Espíritu, Señor