sábado, 9 de mayo de 2020

Hazme pequeño

Hazme pequeño, Señor, y en tus manos redescubriré la conciencia del amor que tienes por mí.

Recuérdame lo precioso que soy, porque soy tu hijo, recuérdamelo en esos momentos agobiantes en los que no entiendo nada y siento que tu mirada se aleja de mí.

Me gustaría actuar siempre como Tú y contigo, pero el ego, el resentimiento y el orgullo no me dejan amarte y amar como Tú me amas.

Ayúdame a vivir este día con la conciencia de quien sabe que ninguna subida será demasiado pesada y ningún camino demasiado empinado, si tu mano me conduce.

Hazme pequeño y humilde señor. Hazme capaz de estar siempre activo en hacer el bien, nunca el mal; incansable en este trabajo diario.

Ayúdame a confiar y nada ni nadie podrá mantenerme lejos de ti y privarme de la alegría de cada momento de la vida.

Amén.