sábado, 9 de mayo de 2020

Mi alma tiene sed de Ti

Como busca la cierva corrientes de agua,
como busca pan una niña hambrienta,
como busca calor de hogar un sin-techo,
así mi alma te busca a Ti, Dios mío.
Mi alma tiene sed de Ti, Dios vivo,
Me hiciste el corazón a tu medida
y llenarlo sólo puede tu presencia.

Pero, de vez en cuando, Señor,
tu agua me parece insípida y aburrida.
Me alejo de Ti, fuente de agua viva,
y busco calmar mi sed en cisternas agrietadas:
el consumo, el orgullo, el egoísmo, el placer...
Cisternas que escasamente retienen agua,
aguas estancadas que se contaminan,
y dejan el corazón vacío, solo, amargo.

Y una vez más,
cuando logro superar el orgullo herido,
levanto los ojos hacia Ti, fuente de agua viva.
y encuentro tu mirada amorosa y tus brazos abiertos.
Me ofreces el agua de tu amor y tu perdón,
el agua de la solidaridad, el servicio y la entrega.
Bebo y vuelvo a sonreír agradecido.

Como busca la cierva corrientes de agua,
como busca pan el niño hambriento,
como busca calor de hogar el sin-techo,
así mi alma te busca a Ti, Dios mío.
Mi alma tiene sed de Ti, Dios vivo,
Me hiciste el corazón a tu medida
y llenarlo sólo puede tu presencia.