sábado, 9 de mayo de 2020

Ser últimos

Sí, Señor, a veces así soy también yo.
No me conformo con ser amado,
quiero ser más el más querido.
Me fastidia no ser el más inteligente,
el más trabajador, el más servicial,
el más valorado, el más tenido en cuenta...

No me gusta ocupar segundos puestos.
Y cuando no soy el primero, no soy feliz
no disfruto siendo segundo, quinto ó décimo.
Porque no valoro el amor que recibo,
la inteligencia que me ha sido dada,
la capacidad de crear de mis manos y mi cerebro,
las cosas buenas que hago a los demás,
lo mucho que Tú y tanta gente me valora,
las personas que cuentan conmigo,
las cosas que tengo, aunque no sea rico.

Señor, dame una mirada limpia para ver
y un corazón grande para agradecer...
todo lo que soy, todo lo que sé, todo lo que tengo.
Amén.