sábado, 9 de mayo de 2020

Siempre podemos aprender... o cerrarnos

Señor, también yo me río y me burlo, por miedo, por envidia, para defenderme...
Golpeo con la lengua a quien no piensa igual e me incomoda.
Busco excusas para no tomarme en serio a quienes critican mi forma de actuar y de ser.
Me resulta más fácil burlarme que tomarme en serio lo que no quiero oír.
Es más fácil pensar o decir: "es un comunista radical", "es un fascista ultra", "es un ateo", "es un fundamentalista religioso", "es un demagogo", "es un buenista", "es un ecologista exagerado", "es un borracho y un comilón", "tiene un demonio"...

Es más difícil escuchar a cada persona, tratando de descubrir su parte de verdad. Es más difícil mantener la actitud de quien quiere aprender de todos, también de los pequeños, de los que se equivocan, de los que me han hecho daño. Es más difícil reconocer que tengo muchas cosas que corregir y mejorar.

Señor, ayúdame a evitar la burla, en las conversaciones de cada día y en las redes sociales. Enséñame a tomar en serio, a respetar y a valorar a cada persona; a comprender y seguir el mensaje que tú me ofreces a través de cada ser humano. Amén.