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jueves, 17 de septiembre de 2015

Ámame como eres

Aunque caigas continuamente en tus mismas faltas,
aunque cometas esas culpas que te avergüenzan,
aunque no cumplas con tu deber,
aunque desprecies a tu prójimo,
aunque tantas veces te consideres indigno,
Yo te digo: ¡ámame como eres!

En todos los momentos de tu vida,
en cualquier situación en que te encuentres,
cuando tu alma esté llena de fervor,
cuando tu corazón sea árido y seco,
Yo te digo: ¡ámame como eres!

Si esperas ser un santo o un ángel
para entregarte al amor, no me querrás nunca;
quiero que tu amor salga de lo profundo de tu miseria,
por eso, así te encuentres en la fidelidad o en la infidelidad,
Yo te digo: ¡ámame como eres!

Yo estoy a la puerta de tu corazón y llamo, ¡ábreme!...
Déjame amarte, así, tal como eres.
No hace falta que cambies para abrirme la puerta.
Así, tal como eres, yo te amo,
te doy mi pan y mi vino, mi fuerza y mi alegría,
te doy la luz para afrontar y superar las dificultades de la vida,
te doy el Espíritu de verdad y la Sabiduría del Amor;
Te doy a mi Madre, para que te cuide como me cuidó a mí.
Yo te digo ahora y siempre: ¡ámame como eres,
y déjame que te ame así, como eres. Amén.