Páginas

domingo, 13 de septiembre de 2015

Despiertos para comenzar

Aquí estamos, Señor, despiertos nuevamente.
El sueño aun está en nuestros ojos,
pero en nuestros labios despierta tu alabanza.
Te alabamos y te bendecimos.

Nosotros, es decir, el agua, el cielo, y la tierra.
Nosotros, el pasto, los arbustos y los árboles.
Los pájaros, los insectos, todos los animales.
Nosotros, la gente, aquí, sobre esta tierra.

Todo lo que has creado
se regocija en tu sol, y recibe tu gracia en su calor.
El día brilla aun en el rocío de los pastos.
La niebla flota aun en la copa de los árboles,
y la brisa suave promete una buena jornada.

¿Por qué no habríamos de disfrutar
Todo lo que has creado?
Estamos muy felices en esta mañana, Señor.
No permitas que las horas y los días
se nos escurran entre los dedos,
sino que fluyan en tu abundancia.