domingo, 29 de octubre de 2017

Amar a Dios y al prójimo como a uno mismo

Señor, enséñame a amarte con todo el corazón,
sin medias tintas, en todo momento.
A veces olvido que cuando te amo con todo el corazón,
mi corazón crece, se extiende, se dilata,
para amar mejor a la pareja, al amigo, al pobre, a quien no me quiere bien.
Tú no eres celoso, no robas mi corazón para ti solo.
Ensanchas mi corazón para amar más y mejor a todos.

Señor, enséñame a amarte con todo la mente.
Hazme experimentar la inteligencia del amor:
cuando amo comprendo mucho más, veo más claro;
la claridad y la caridad van siempre de la mano;
la claridad se logra recorriendo el camino del amor.
Quisiera recorrer contigo, Señor, este camino de vida.

Señor, enséñame a amarte con todo mi ser,
con todas mis capacidades, con cada parte de mi cuerpo.

Señor, enséñame a amar al prójimo con todo el corazón,
a escuchar la voz del hermano como si fuera la palabra tuya,
a contemplar su rostro como una página de la Biblia.

Finalmente, Señor, enséñame a amarme,
a  valorarme como un prodigio salido de tu mano.
No quiero amarme egoístamente, Señor,
Me gustaría amarme bien, para poder amar mejor,
para aprender a darme del todo, sin medida,
a amar incluso cuando no voy a ser correspondido.
a amar contigo y como Tú me amas.