sábado, 12 de marzo de 2016
Sólo Dios permanece
se apagarán los fuegos que arden en torno.
Las heridas en carne viva dejarán de escocer.
Pasarán los recuerdos que a ratos nos aprisionan,
los que nos alzan al cielo
y los que nos atan al suelo duro y frío.
Vendrá la calma
tras la tormenta que a veces sacude nuestros cimientos.
martes, 8 de marzo de 2016
Ser mujer al estilo de María
Si ante una opción, escoges no la que más te gusta sino la que más mujer te hace.
Si intentas basar tu vida en el cuidado y el cultivo de la vida.
Si caminas buscando la luz del amor a todos.
Si eres capaz de amar sin ser esclavas de nadie.
Si aspiras a ser fuerte sin perder nunca tu ternura.
Si al sentir la agresividad de otros, eres capaz de dar siempre una mirada de acogida.
Si sabes aceptarte a ti misma como eres y a los demás como son.
Si en un día no destrozas la obra de muchos días.
Si vas tomando conciencia de las injusticias y te duelen.
Si aprendes a rebelarte contra la opresión.
Si buscas a Dios en las personas, en ti, en los más pobres.
Sólo entonces... Tú serás mujer.
En el Día de la Mujer
sábado, 5 de marzo de 2016
Ganar la vida
a no poner mi seguridad en falsos dioses ni en mis éxitos personales,
a no guardar mi vida en inversiones propias, que no tienen un fondo en Ti.
Tú me conoces
Lo sé: me conoces cuando no paro o cuando no sé que hacer.
Mis ilusiones y mis deseos los entiendes como si fueran tuyos.
En mi camino has puesto tu huella,
en mi descanso te has sentado a mi lado,
todos mis proyectos los has tocado palmo a palmo.
Tú oyes lo profundo de mi ser en el silencio,
cuando aún no tiene palabras para abrirse a ti.
Vivir en comunidad
Y quieres que edifique la comunidad.
Me quieres en comunión con los otros, no para estar mejor,
ni ser más fuerte, sino para que sea yo mismo.
La comunidad es fuerte si espera.
La comunidad es verdadera si ama.
La comunidad es santa si cada uno es santo.
Abre tu puerta
Tú llegas a nuestro mundo
y nos invitas a abrir la puerta
de nuestro corazón
a todas las personas.
Me amas, me conoces y me llamas
a cada uno lo llamaste por su nombre.
Jesús, tú también llamaste a tus apóstoles por su nombre.
Hablar con autoridad
porque has sido enviado por Dios Padre, no eres un entrometido;
porque hablas de lo que sabes, no hablas de oídas;
porque hablas con sencillez, para que te entiendan, no para demostrar lo mucho que sabes;
porque hablas con respeto, nunca con violencia;
María Magdalena
Jesús, María Magdalena no escuchó la voz de quienes le decían: “No tienes arreglo, tus demonios son más fuertes que tú…” No paró hasta que su mirada se cruzó con la tuya. Que nunca me considere una persona desahuciada o sin remedio. ________________________________________________________________________________
Señor, tú expulsaste siete demonios de María Magdalena y, hoy, ahuyentas de mi corazón miedos y desesperanzas, egoísmos y tristezas. Gracias, Señor, por lo que hiciste con Magdalena y por lo que haces por mí.
Cansados y agobiados
me ha adivinado el pensamiento
y me sale al paso ¡por tantos motivos!
Por eso en esta mañana te pido:
Ahora que soy consciente
Tú estabas a mi lado cuando apenas te conocía.
A medida que voy haciendome persona
me voy dando cuenta de que sigues a mi lado,
de que soy libre,
y que te necesito siempre... más y más.
Te me vas manifestando cada vez con más claridad.
Siento que me amas inmensamente,
que sigues estando a mi lado,
que tu ayuda nunca me puede faltar.
¡Eres mi Padre y mi verdadero Amigo!
Señor, tú eres santo: yo adoro, yo creo
Tu cielo es un libro de páginas bellas,
Do en luces tranquilas mi símbolo leo,
Que escribe tu mano con signos de estrellas.
Cristo sacerdote
que ofreciste tu palabra, tu cariño, tu vida,
que sigues ofreciéndote a nosotros en la Eucaristía,
para que todos podamos disfrutar del amor de Dios,
para enseñarnos que sólo el camino del servicio y la entrega
nos conduce a la felicidad más grande, a Dios.
Tú eres nuestra luz
nuestro camino, nuestra verdad.
Pero a veces tengo miedo,
tengo pereza para seguirte:
¡Hay tantas cosas fáciles,
que conquistar sin esfuerzo!
Mi paz y mi consuelo
al acabar el día su jornada,
y, libres ya mis manos del trabajo,
a hacerte ofrenda del trabajo vengo.
Tú eres mi esperanza
Sé para mí un refugio, ciudad fortificada en que me salves. Y pues eres mi auxilio y mi defensa, líbrame, Señor, de los malvados.
Tú eres la vid
Tú nos sostienes y nos alimentas.
Tu amor es la savia que da fuerza a nuestra vida
Contigo estamos seguros, Señor.
Dios con nosotros
Plantaste tu tienda en esta tierra hace 2000 años
y no la has levantado ni la levantarás jamás.
Vives en nuestras casas, calles y veredas.
Eres el Dios humano, cercano, solidario, íntimo,
que haces posible lo imposible con la fuerza de tu amor.
Perdón y misericordia
el más comprensivo, el más amoroso.
Tú muestras tu poder con el perdón y la misericordia,
nunca con la venganza y la violencia.
Cierras los ojos a nuestros pecados,
para que nos arrepintamos,
porque somos tuyos,
nos llevas en tu corazón
y quieres que tengamos vida, vida abundante.
Camino, Verdad y Vida
Amor gratuito
Invitas a tu mesa a todas las personas,
cultas e incultas, sanas y enfermas,
ricos y pobres, buenas y malas.
Me has invitado a mí, sin ningún mérito,
gratuitamente, sin buscar nada a cambio;
pues nada mío puede enriquecerte.
Puerta estrecha
Tú has puesto en nuestro corazón el deseo de una felicidad infinita.
Pero no siempre acertamos a entrar por la puerta que conduce a esa felicidad, a esa salvación.
Y, a veces, llegamos a pensar que no existe esa puerta,
que nunca podremos disfrutar una felicidad a la medida de nuestro corazón.
Camino de la felicidad
Queremos disfrutar la alegría que sienten los que comparten,
pero no somos generosos y compartimos muy poco, Señor.
Levántate
Hambre y sed
de amor, de esperanza, de alegría, de entrega...
y Tú nos dices: Venid, comed pan sin pagar, bebed vino y leche de balde.
La oración en un banquete, la Eucaristía es una fiesta;
servir a los pobres y trabajar en tu viña, un regalo increíble.
Cumpleaños
Llamada a la fraternidad
Señor, te doy gracias, porque me has llamado,
porque nos llamas a todos para formar una gran familia,
una familia en la que nadie domine a nadie,
una familia que respete y potencie el crecimiento de todos,
una familia en la que los pobres, los que están tristes, los fracasados,
los despreciados, los débiles se vean valorados
y sean escuchados y respetados y asistidos.
Nos llamas para rescatar a los perdidos,
para rebajar a los soberbios y prepotentes.
para convocar a todas las personas a una gran fraternidad.
Te doy gracias, porque todos somos valiosos para ti,
por grande que sea o nos parezca nuestra debilidad.
Necesitas gente que no tenga miedo de ser débil.
que se deje llevar por ti día a día.
No quieres superhombres ni supermujeres,
porque no sabrían ser hermanos,
no sabrían compadecerse de los pequeños,
ni sabrían ser verdaderamente agradecidos.
Necesitas gente sencilla,
que conozca su propia debilidad
y así aprenda a sostenerse en ti y en los hermanos.
Si no somos débiles, ¿cómo podríamos recibir?
Si no recibiésemos, ¿cómo podríamos ser agradecidos?
Necesitas gente que sepa compadecerse de sus hermanos,
con respeto y sin mentiras.
Ayúdanos a construir tu fraternidad,
a no creernos más que nadie,
a no despreciar, a no juzgar, a no condenar a nadie,
a creer en tu amor por cada persona.
Ayúdanos a no considerarme menos que otros,
a no despreciarme y condenarme,
porque yo también soy obra tuya,
porque me aprecias y me amas con locura.
Señor, ayúdame a ser hermano,
Tú no quieres que sea ni señor ni esclavo de nadie.
Ayúdame a distinguir el mal del bien,
a no pasar de largo ante los problemas de la gente.
No dejes que me cruce de brazos,
antes de llegar a dar la vida.
Señor, gracias por acordarte de mí y llamarme.
Cuenta conmigo, Señor, toma mi debilidad
Acompáñame y guíame cada día. Amén.
--------------------------------------
Otra versión en forma de "Carta de Dios"
Ahora quiero pedirte ayuda. ¡Si me hicieras ese favor!
Para mi proyecto necesito urgentemente amigos, amantes, embajadores, compañeros, apóstoles, hijos, obreros. Necesito gente que como yo quiera colaborar en hacer una familia entre todos.
Una familia en la que nadie domine a nadie.
Una familia que respete y potencie el crecimiento de todos.
Una familia en la que los pobres, los que están tristes, los fracasados, los despreciados, los débiles se vean valorados y sean escuchados y respetados y asistidos.
Necesito gente que rescate a los perdidos.
Gente que rebaje a los soberbios.
Gente pescadora de gente para la fraternidad.
¿Quieres venir conmigo? ¿Te animas al trabajo?
Todos me valéis, por grande que sea y os parezca vuestra debilidad.
Necesito gente que no tenga miedo de ser débil.
Lo que quiero es gente que se deje llevar por mí día a día.
No quiero superhombres ni supermujeres, porque no sabrían ser hermanos: no sabrían compadecerse de los pequeños, ni sabrían ser verdaderamente agradecidos.
Necesito gente sencilla.
Necesito gente que conozca su propia debilidad y así aprenda a sostenerse en mí y en los hermanos.
Si no fueran débiles, ¿Cómo podrían recibir?
Si no recibiesen, ¿cómo podrían ser agradecidos?
Necesito gente que sepa compadecerse de sus hermanos desde dentro, con respeto y también sin engaños, porque conoce sus misma debilidades.
Necesito gente que no se crea más que nadie y crea en mi amor por todos esos hermanos.
Gente que no se considere menos que nadie, porque cree en el amor que le tengo.
No me sirven los que condenan o desprecian a los demás, ni los que se condenan o desprecian a sí mismos.
Para hacer mi familia no necesito jueces.
Necesito hermanos.
Tampoco me sirven los que no se atreven a distinguir el mal del bien.
Ni los que se cruzan de brazos, vencidos de antemano, antes de llegar a dar la vida.
Para hacer mi familia no necesito pasotas.
¿Puedo contar contigo, amigo, amiga? ¿Te dejarás acompañar y guiar por mí día a día?
¿Puedo contar, con tu debilidad que me será útil?
Te espero!!!!
Mirar en positivo
Preparad el camino
para que Tú te encontraras conmigo y yo contigo.
Gracias por nuestros padres y abuelos, catequistas y sacerdotes, religiosas y religiosos…
Transfiguración
conoces nuestras debilidades y malos momentos,
y nos ofreces siempre la luz de la esperanza.
Ilumina, Señor, nuestras tinieblas,
Tú, que, antes de entregarte a la pasión,
quisiste manifestar en tu cuerpo transfigurado
la gloria de la resurrección futura.
Gestos sencillos
una sonrisa generosa, un sincero apretón de manos, una mirada cariñosa.
Quién soy yo para que me visite la Madre de mi Señor?
María es bendita por Jesús, el fruto de su vientre.
También nosotros somos benditos y afortunados,
porque podemos recibirte en el corazón, en la Comunión.
Por los hijos
Te damos gracias por habernos dado estos hijos,
fruto de nuestro amor y tu querer,
y que Tú tan bien conoces y amas desde siempre.
Como Juan Bautista
Que también nuestra vida sea un regalo para los más cercanos y lo que más nos necesitan.
A Cristo Rey
Oración continua
quiero seguir invocándote,
invocándote sin cesar,
bajo las bóvedas de la asidua oración.
Tanto si vienes como si no vienes,
quiero seguir confiando en Ti:
sabiendo que entras en mi interior
a poco que abra el corazón a ti y al hermano.
Tanto si me hablas como si no,
no permitas que me canse de invocarte.
Aunque no me des la respuesta que espero,
que no dude de que, de un modo u otro,
discretamente, te dirigirás a mí..
Tentaciones
También nosotros somos tentados.
Somos tentados cuando sentimos que hemos de preocuparnos más de nosotros mismos y menos de los demás, de los pobres; cuando no entienden que “perdamos el tiempo” comprometiéndonos en causas que no nos reportan ganancia económica alguna.
Reyes magos inquietos
sentimos insatisfacción, inquietud, vacío…
Lo que ayer nos hacía felices, hoy nos cansa.
Siempre nos dejan vacíos el egoísmo, el rencor, la mentira;
la búsqueda obsesiva de dinero, de poder, de placer...
Jugársela
Pero en demasiadas ocasiones soy miedoso y no me juego mi fama, no arriesgo mi comodidad, no comparto lo que debiera, para defender la verdad, la justicia y la paz, para luchar en favor de los más débiles.
El que esté libre de pecado
Enséñame a compartir
pero he recibido muchos dones
para compartir con los demás.
Mirar por encima del hombro
yo no soy como ese publicano ladrón,
ni como ese fariseo orgulloso,
ni como esa política corrupta,
ni como ese cura hipócrita,
ni como ese banquero avaricioso,
ni como ese militar violento,
ni como esa periodista manipuladora,
ni como esa limpiadora ignorante,
ni como ese profesor sabelotodo,
ni como ese vecino curioso,
ni como esa guapa creída,
ni como esa joven alocada,
ni como ese abuelo amargado...
Señor,
no permitas que piense así,
creyéndome superior a los demás;
no permitas que viva así:
compitiendo por ser mejor que otros,
no permitas que rece así:
presumiendo y despreciando al prójimo.
Señor,
dame humildad para vivir y rezar,
para reconocer cada día mis errores
para comprender al que se equivoca,
para agradecer y pedir cada día tu ayuda:
¡Oh Dios!, si algo soy es gracias a ti,
ten compasión de este pecador.