viernes, 22 de diciembre de 2017

Magnificat

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.

Amen.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Es oscura la noche

Dame la mano y no la sueltes,
que te quiero y no quiero perderte,
que soy pequeño y tengo miedo,
que es oscura la noche.

Padre, abrázame;
abrázame y no me sueltes,
que te deseo y deseo tenerte,
que soy niño y necesito calor,
que es fría la noche.

Padre, dime,
cuéntame y no dejes de hablarme,
que estoy solo y necesito sentirte,
que no soy nada y necesito tu voz,
que es silenciosa la noche.

Padre, mírame,
que te amo y necesito verte,
que soy tu hijo
y deseo la luz de tus ojos,
que es ciega la noche.

Padre, ayúdame y no me dejes,
que es larga la noche