domingo, 10 de junio de 2018

Amar del todo sin comprender del todo

Señor Jesús, pasaste por el mundo haciendo el bien,
y fuiste incomprendido por los más cercanos
y rechazado por los fariseos, los escribas, los jefes…

Fuiste incomprendido y rechazado
y comprendiste a quienes no te comprendían.
Sabías que tu vida no cabe en nuestras pequeñas cabezas.

A pesar de todo, seguiste amando y haciendo el bien,
porque fuiste fiel a la voluntad del Padre,
para enseñarnos el camino de la felicidad más grande.

Señor Jesús, yo también me siento incomprendido,
a veces por las personas que más quiero.
Ayúdame a comprender a quienes no me comprenden.

También a mí me cuesta comprenderme y comprender,
Enséñame a tener paciencia conmigo y con los otros,
a seguir amando a quienes no entiendo.

A veces tampoco comprendo tu Evangelio y tu voluntad.
Ayúdame a aceptar que no puedo entenderlo todo,
a seguir tus pasos con fidelidad y confianza.