sábado, 30 de abril de 2016

Enséñame tus caminos

Son tantos los lugares recorridos
y tantos los sueños tenidos
creyendo y afirmando
que no hay más caminos
que aquellos que marca el caminante,
que hoy mi palabra duda y teme alzarse.

Sorpresa

Son tantas y tantas las veces
que has pasado a mi vera
silbando tus canciones,
rozándome con tu brisa,
haciéndome guiños y risas,
deteniendo tu presencia...,
que me siento sin respuesta.

De arena o de roca

Son de arena los suelos
donde nada echa raíz.
De roca la base donde plantamos,
firmes, buenos cimientos.

Recomendaciones de Jueves Santo

Sólo os pido que os améis:
que os améis unos a otros,
que multipliquéis los encuentros, las ternuras,
los abrazos y los besos;
y que pongáis en común lo que tenéis,
lo que sois;
que dialoguéis, os entendáis.
Sólo quiero que os queráis.

Sólo en tus ojos

Sólo en tus ojos puedo leer
quién soy y lo que valgo,
mientras las demás miradas
me zarandean en el vértigo
del abismo o de las cumbres.

Sólo en Dios descansa mi alma. Salmo 61

Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.

Sólo el amor

Debes amar la arcilla que va en tus manos.
Debes amar su arena hasta la locura.
Y si no, no la emprendas que será en vano.
Sólo el amor alumbra lo que perdura.
Sólo el amor convierte en milagro el barro.

Debes amar el tiempo de los intentos.
Debes amar la hora que nunca brilla.
Y si no, no pretendas tocar lo yerto.
Sólo el amor engendra la maravilla.
Sólo el amor consigue encender lo muerto.

Silvio Rodríguez

En cada ser del cosmos

‘Sólo Dios basta’,
pero un Dios
al que no basta
andar él solo
por todo el universo.

Sólo desde el amor la libertad germina

Sólo desde el amor
la libertad germina,
sólo desde la fe
van creciéndole alas.

¡Somos semillas de tu Reino!

Sois semillas del Reino
plantadas en la historia.
Sois buenas
y tiernas,
llenas de vida.
Os tengo en mi mano,
os acuno y quiero,
y por eso os lanzo al mundo:
¡Perdeos!

Sobre buenos y malos

Sobre buenos y malos, Padre,
haces salir el sol y mandas la lluvia.
A todos sostienes,
a todos ofreces tu regazo
y susurras palabras de vida y ternura,
independientemente de sus méritos,
de su dignidad,
de su bondad o malicia,
de su credo,
de su autoestima.

Contigo y sin ti

Sin Ti las palabras son hirientes,
la escucha es superficial
y las miradas permanecen indiferentes.

Sin Ti el miedo es atadura,
las heridas son sólo lágrimas
y el egoísmo es la armadura.

Sin voces misteriosas

Sin voces misteriosas, pero con claridad
ha llegado hasta nuestro corazón
tu llamada a seguirte.
Estamos decididos a hacerlo.
Sabemos que esto no nos amargará la vida,
porque tu palabra es buena noticia,
tu yugo suave y tu carga ligera.

Alguien viene

Sin llamarle,
sin haber pensado siquiera en él,
sin saber muy bien quién es,
sin tener ojos para verle...,
alguien viene,
pasa junto a nosotros,
se fija
y se sienta a nuestro lado
para estar con nosotros, los hombres.

Con o sin el Espíritu

Sin el Espíritu Santo,
Dios está lejos,
Cristo permanece en el pasado,
el Evangelio es letra muerta,
la Iglesia una simple organización
la autoridad sería dominación,
la misión una propaganda,
el culto una evocación
y el actuar cristiano una moral de esclavos.

Remodélame

Sigue curvado sobre mí, Señor,
remodelándome,
aunque yo me resista.
¡Qué atrevido pensar que tengo yo mi llave!
¡Si no sé de mí mismo!
Si nadie, como Tú, puede decirme
lo que llevo en mi dentro.
Ni nadie hacer que vuelva
de mis caminos
que no son como los tuyos.

Siete dones

Siete son los dones del Espíritu
Siete las llamas de fuego vivo
que encienden el corazón de los elegidos
y nos llevan a vivir en plenitud
acrisolándonos de toda escoria,
haciéndonos sensibles a lo que procede del Padre y del Hijo
y alumbrando nuestro camino noche y día

Tú eres mi hijo

Siento, Señor, que estoy
donde Tú quieres que esté;
que nací para estar donde ahora estoy,
que vine al mundo para hacer lo que hago,
siendo lo que soy
y dejándome guiar por tu Espíritu.

Deseo de vivir

Siento dentro de mí, Señor, un profundo deseo de vivir
A pesar de mis sufrimientos, de mis penas y fracasos,
a pesar de mis incertidumbres, dudas y oscuridades,
amo la vida que Tú me has dado, y digo un sí
del cual todavía no acierto a ver las consecuencias.

Amor es lo que pido

¡Si yo no pido tanto!
Amor es lo que pido.
Briznas de amor para esta sed del mundo,
tan grande y tan sumisa.

¡Está vivo!

Si sois hombres tentados por el miedo,
si lo nuevo os aterra,
si os habéis acostumbrado a la rutina,
si no sabéis por donde vais,
si os espanta todavía la cruz...
¡No tengais miedo! ¡Está vivo y camina,
como Señor, delante de vosotros!

Si se pierde un hermano

Si se pierde un hermano,
si se pierde un hijo,
si se pierde el vecino, el compañero,
el amigo o el enemigo...
¿qué he de hacer, Dios mío?

Rema mar adentro

Si quieres ser coherente con tus principios,
olvidate de los compromisos tranquilos,
porque tu puesto  se halla donde están en juego
valores e intereses de gran importancia
para las personas humanas.

Purifícanos

Si quieres, Señor, puedes purificarnos...
de nuestra desmesurada búsqueda de comodidad y "bienestar";
de nuestros horizontes chatos;
de nuestra mirada miope que incluye a los nuestros y deja al margen a tantos...

El poder de la mente

Si piensas que estás vencido, lo estarás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar, pero no
puedes, no lo lograrás.
Si piensas que perderás, ya has perdido,
porque en el mundo encontrarás,
que el éxito comienza con la voluntad del
hombre.

Sí, pero

Lo veo claro por el momento.
Tengo la impresión que es la palabra escrita
dentro de mi corazón
desde muchoa años atrás.

Y digo: SÍ...
PERO no tengo fuerzas,

Preguntas de amor

Si pan es lo que vemos, ¿cómo dura,
sin que comiendo dél se nos acabe?
Si Dios, ¿cómo en el gusto a pan nos sabe?
¿Cómo de sólo pan tiene figura?

Si nadie te ama

Si nadie te ama, mi alegría es amarte.
Si lloras, estoy deseando consolarte.
Si eres débil, te daré mi fuerza y mi alegría.
Si nadie te necesita, yo te busco.
Si te sientes inútil, yo no puedo prescindir de ti.
Si estás vacío, mi ternura te colmará.

Hace falta alguien

Si nadie acaricia los ojos del paria, ¿cómo dejará de serlo?
Si nadie cura las heridas del hombre quebrado, ¿en qué soledad sanarán?
Si nadie derriba los cimientos de una ley implacable,
¿hasta cuándo seguirá cerrando puertas y poniendo cadenas?
Si nadie profetiza contra los perversos, ¿cuándo cambiará algo?
Si nadie se deja guiar por la sed, ¿quién hallará la fuente de agua viva?
Si nadie se entrega a tumba abierta, ¿cómo saber que es posible el Amor?

Si me olvido del amor y de la justicia

Si me olvido del amor y de la justicia,
me separo de Ti, Dios mío,
y todo lo que haga, aunque te lo ofrezca,
no puede agradarte.
Mi culto es paja e idolatría

Si me llamas

Si me llamas,
te seguiré sin dudar
aunque el camino sea desconocido y duro.

Si me hablas,
callaré y creeré en Ti
aunque tu voz destroce mis planes y sueños.

Si Jesús me llama

Si Jesús me llama, le diré que sí.
Quiero, Jesús mío, que esta máxima dirija mi vida.
Tú puedes llamarme también a mí,
porque llamas a cualquiera, santo o pecador, a toda edad.

Elegir para ser libres

Sí importa lo que vivimos,
cada decisión,
los caminos elegidos
y los abandonados.

Las palabras importan,
y los silencios,
y las preguntas.

Abrazar

Si fuéramos capaces
de juntar hombro con hombro,
brazos con brazos
y llevar el mismo ritmo en este tiempo aciago...

Nuestro auxilio es el nombre del Señor. Salmo 123

Sí el Señor no hubiera estado de nuestra parte
-que lo diga Israel-,
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos,
tanto ardía su ira contra nosotros.

Talentos

Si el pintor entierra sus pinceles
y la bailarina sus zapatillas.
Si el cantor se calla
y el sabio olvida.
Si se apaga el fuego.
Si muere el viento.
Si se seca el pozo.
Si el novelista deja de imaginar
y el fotógrafo cierra los ojos…

Destino de los malos

¡Qué bueno es Dios para el justo,
el Señor para los limpios de corazón!

Pero yo por poco doy un mal paso,
casi resbalaron mis pisadas:
porque envidiaba a los perversos,
viendo prosperar a los malvados.

Corazón de madre y madre

Si al pensar en mis hijos
me emociono más de lo que a veces quiero;
si al mirarlos cada día
creo que son joyas inmerecidas;
si al verlos en peligro
corro a socorrerles con el corazón en vilo;
si cuando hacen alguna fechoría
estoy deseoso de perdonarlos;
si cuando desbaratan mis planes
tiendo siempre a justificarlos;
si cuando tengo que corregirlos
sólo sé hacerlo con cariño;
si cuando los castigo aún convencido
me duele en lo más íntimo:
si cuando piden perdón
me derrito aunque vuelvan a hacer lo mismo;
si cuando ríen sus ocurrencias
me parecen pillos en fiesta;
si cuando estoy con ellos
camino lleno de vida y muy erguido...
Y si cuando se me pierden
me encuentro perdido
hasta encontrarlos y recuperarlos
sanos y salvos.

Si esto me pasa a mí,
que no soy bueno,
que a veces desconfío de ellos
y de mí mismo,
que sólo soy un aprendiz de tus deseos...,
¡qué no te pasará a Ti,
que eres bueno,
que tienes un corazón de ensueño
y que no sabes desconfiar de nosotros
aunque nos hayamos ido lejos!

Florentino Ulibarri

Servidor de todos

Se te ha dicho:
Rodéate de triunfadores.
Para que tu vida sea un éxito
sírvete de todos.
Retén en tu memoria
el nombre del rico,
y apunta el teléfono
del rostro femenino
que sonríe en el concurso.
Tapiza las paredes de tu casa
con firmas de pintores
de prestigio y de dinero.
Llena tu boca
con los nombres
que ocupan el escenario
de la gloria resbaladiza.
Hazte vecino, compadre,
de su club y su partido.
Que todas estas famas
te presten su prestigio.

Pero La Palabra dice:
Sienta a tu mesa
a los que no pueden
invitarte a su casa
arrastrada por el río,
y presta sin arrugar la cara
al que no puede devolverte
tu dinero el día de pago
porque las horas extras
se perdieron en la
computadora
de la zona franca.
Habrán encontrado en ti
la respuesta de Dios
a su angustia cotidiana.
Y tú sentirás atravesar
algo de Dios pasando
por el centro de ti mismo
para llegar hasta el hermano.
Al romper con este gesto
de gratuita cercanía
las leyes y cátedras
de la inversión
bien calculada,
un manantial de eternidad
te llegará entre tus piedras,
y hará de ti un servidor de todos,
lleno de gracia y de sabor.

Benjamín González Buelta, sj

Alegría y tristeza

Señor, yo soy joven. Y quiero decirte francamente muchas cosas... Porque soy joven, no sé del todo cómo decirte lo que pienso y lo que siento. Porque soy un mundo desconocido para mi mismo. Pero hoy tengo que hablarte.

A veces me siento enamorado de la vida. Soy un canto, una sonrisa, soy como una flor que se abre y un árbol que brota en primavera.

Quisiera contagiar al mundo y hacerlo joven, como yo; nuevo. Siento unas ganas locas de vivir, un deseo sin límite de amar, de hacer algo que valga la pena, aunque sea a costa de la vida.

Higuera esteril

Señor, yo soy como esa higuera que da muy poco fruto. Podría ser más generoso, más abierto, más alegre, más feliz; pero, en muchas ocasiones, sólo pienso en mí, sólo trabajo para mí.

Señor, te doy gracias porque tienes paciencia conmigo. Cavas la tierra endurecida de mi alma, con la fuerza de tu Palabra. Alimentas mi corazón hambriento con el abono de tu amor.

Señor, que la Comunión contigo me ayude a convertirme, a pensar y a trabajar por los pobres y los que me necesitan; a dar fruto, al servicio de la familia y la parroquia, el barrio y el mundo.

Quiero seguirte

Señor: yo quiero seguirte.
Espero tu llamada.

Señor: yo quiero seguirte.
Pero dame fuerza para
desprenderme de todo.

Oración para dar más

Señor, yo quiero dar mas,
pero tengo miedo:
temo que voy a salir perdiendo.
Estoy apegado a los bienes terrenos,
como el dinero, la comodidad, el bienestar,
la posición social, el prestigio, el éxito, la familia...

Recapacitó y fue

Señor, yo quiero acogerte en este adviento, en esa navidad, quiero abrirte las puertas de mi corazón de par en par.
Sabes que mi mayor deseo es trabajar en tu viña, para que la esperanza y el amor de la Navidad lleguen a todos.
Señor, quiero acogerte, pero pocas veces encuentro tiempo, deseo trabajar en tu viña, pero me dedico a otras cosas.

La oración de la confianza

Señor y Dios mío, estoy tan convencido de que velas sobre los que en ti esperan y de que nada puede faltar a quienes todo lo esperan de ti, que he decidido vivir en adelante sin preocupación alguna y depositar en ti todos mis agobios.

Renúevame

Señor y Dios mío, en ti creo,
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
mi única esperanza.
Escúchame para que no sucumba al desaliento
y deje de buscarte;
sino que ansíe siempre, tu rostro con ardor.

Quiero ver, Señor

Señor, una vez más estamos viviendo
una profunda intimidad.
Cada uno de nosotros siente su vida
maravillosamente invadida por tu vida.Estamos viviendo ahora
la aventura de tu vida
en nuestra vida,
tu fuerza en nuestra debilidad,
tu vigor en nuestra impotencia.

Camino de las bienaventuranzas

Señor, un día más abro mis ojos y se despierta en mí ese deseo de ser feliz que tú pusiste en mí corazón. Señor, que nunca ahogue este deseo, que nunca me conforme con una vida triste y oscura.

Señor, sabes que muchas veces no acierto a tomar el camino de la felicidad. Me dejo llevar por lo que la mayoría hace, por lo que me apetece en cada momento. Y así no soy feliz. Dame tu perdón y tu fuerza para abandonar los caminos que arrugan mi felicidad.

Soy bueno y malo; soy tu hijo

Señor, tú ya lo sabes,
mas déjame decírtelo otra vez:
soy una persona que llama y suplica,
llora, sufre y duda;
pero soy también alguien que se entusiasma,
canta, ensalza y disfruta de la vida.

Invitados a un banquete

Señor, Tú te acercas cada día y nos llamas,
Nos invitas a disfrutar un banquete de bodas.
¿Quiénes son los novios? El novio eres Tú, Dios mío.
La novia es la humanidad. La novia soy yo.

Tentado

Señor, Tú también fuiste tentado, como nosotros.
En vez de seguir el camino del amor y la entrega,
preferimos el camino del tener, del poder, del ganar.
Nos parecen más fáciles y más eficaces, pero nos engañamos.
Sólo el amor cambia el corazón de las personas y del mundo.

Sabes que te quiero

Señor, tú sabes que soy pecador,
pero también sabes que te amo,
que quiero seguirte de cerca.

Soy débil y pequeño,
no me dejes caer en el orgullo de pensar
que soy mejor que los demás.

Inspira mis acciones

Señor, Tú sabes que es verdad:
buscando seguridad, ando perdido,
lleno de mis quereres, me encuentro vacío,
guardando, me desaparece lo más querido.

Peregrino de ilusiones

Señor,
Tú que me has hecho peregrino de ilusiones
no dejes yermo mi horizonte.
Pon signos,
brotes,
flores,
hojas y colores,
hombres y mujeres
que me hablen de Ti
y de tus amores
y alimenten mis necesidades.

Tú perdonas mis pecados

Señor, Tú perdonas mis pecados, porque tu amor es eterno.
Me liberas de la oscuridad, porque tu amor es eterno.
Me ofreces la fuerza del Espíritu, porque tu amor es eterno.
Creas en mí una nueva esperanza, porque tu amor es eterno.
Me llamas a una vida más feliz, porque tu amor es eterno.

Camino, verdad y vida

Señor, tu pasaste un día
por este mundo
y quisiste recorrer
nuestros caminos.

Viñadores homicidas

Señor, Tú nos regalas a cada uno de nosotros una viña preciosa: la vida, un cuerpo con el que relacionarnos con los demás, un espíritu que nos permite soñar. Nos ofreces amigos y familia, una inteligencia para conocernos y para conocer el mundo que nos rodea. Nos das fuerza para trabajar, un corazón para amar, un futuro por conquistar… Nos regalas el don de la fe, que nos permite saber, y a veces incluso sentir, que Tú nos amas con locura, una fe en la que apoyarnos para superar las dificultades con esperanza. Tú nos das una tierra en la que poder vivir; el calor y calor del sol, la luz misteriosa y mágica de la luna y las estrellas.

Lázaro y Epulón

Señor, tú nos miras con cariño,
descubres nuestras carencias y las remedias con generosidad.

Gracias, porque has extendido tu mesa
para que todos podamos comer en ella,
para que saciemos nuestra hambre y nuestra sed.

Talentos

Señor, tú nos has confiado muchos talentos, muchas capacidades, muchas posibilidades de crecer y servir (los recordamos).

Hay talentos muy vistosos: la simpatía, la facilidad de palabra, la fuerza física... Otros talentos están más ocultos: la capacidad de amar, de escuchar, de rezar...

Señor, gracias por todos los talentos recibidos a lo largo de mi vida. Dame sabiduría para reconocer hasta los talentos más ocultos y aquellos que crecen en mí cuando me acerco a ti y a los hermanos.

No permitas que, en vez de agradecer mis talentos, esté continuamente echando de menos los que han recibido otros.

Señor, gracias por todas las personas, por todas las situaciones complicadas que me ayudan a descubrir y desarrollar talentos nuevos, desconocidos.

Gracias por ayudarme a poner mis capacidades al servicio del prójimo y del necesitado, de un mundo más hermoso, de una iglesia más evangélica y evangelizadora.

Te pido perdón porque no he trabajado todos los talentos, porque muchos han acabado escondidos bajo tierra.

Señor, ayúdame a conocer, valorar, agradecer y trabajar los talentos que me has regalado. Así crecerá la alegría en mis hermanos, en mi corazón y en el tuyo. Amén.

Sin bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero

Señor, tú nos envías a proclamar el Reino de Dios,
a anunciar el amor que Dios Padre siente por nosotros,
a mostrar la esperanza a quienes la han perdido,
a levantar la confianza de los que creen que ya no tienen arreglo.

Tú me sondeas. Salmo 139

Señor, Tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.

miércoles, 20 de abril de 2016

Terremoto

Señor, de vez en cuando la Tierra deja de ser Madre,
y ser convierte a una madrastra que se traga a tus hijos.
Su belleza se esconde y aparece su fuerza destructora.
La armonía que Tú creaste se transforma en caos y llanto.
De repente, en unos segundos, todo se tambalea y se cae.