martes, 7 de noviembre de 2023

De mil maneras escapé de tu amor

 Señor, me he dejado engañar,
de mil maneras escapé de tu amor.
Pero he dado un pequeño paso hacia Ti
y te descubro con los brazos abiertos,
esperándome.

Aquí estoy, otra vez a tu lado,
para pedirte perdón,
para renovar mi alianza contigo.
Te necesito.
Rescátame de nuevo, Señor,
acéptame una vez más
entre tus brazos redentores.

Gracias, Señor, por tu amor infinito,
porque no te cansas de perdonarme.
Me cargas sobre tus hombros una y otra vez.
me permites levantar la cabeza
me devuelves la alegría perdida
y vuelvo a empezar con esperanza.

Cf. Evangelii Gaudium 3

viernes, 3 de noviembre de 2023

Para que la levadura fermente la masa, ¡cuánto trabajo es necesario!

 

Para que la levadura fermente la masa, ¡cuánto trabajo es necesario! Muchas personas tienen que esforzarse para que el grano se transforme en espiga, las espigas en harina, la harina en masa…
Pero todas estas tareas serían inútiles si tú no hicieras germinar los granos, crecer las espigas y fermentar la masa. Tu trabajo, Señor, silencioso y eficaz, es imprescindible.
En el Reino de Dios también es necesario nuestro esfuerzo diario. Hay que sembrar simientes de paz, de amor, de confianza, de esperanza, de justicia… Hay que regar y cuidar, hasta poder cosechar.
Pero de poco serviría nuestro trabajo, si tú no prepararas los corazones, sostuvieras los compromisos y alentases la esperanza cuando todo nos empuje a desesperar…
Tu Reino, regalo tuyo y tarea nuestra. Gracias por dejarnos colaborar contigo en la construcción de tu Reino de fraternidad. Amén.

Señor, ¡cómo nos duele la muerte de los nuestros!

 Señor, ¡cómo nos duele la muerte de los nuestros!

En esos momentos, nos cuesta descubrirte a nuestro lado.
A veces incluso nos alejamos de Ti.
Señor, que tengamos la confianza de Marta,
para decirte, sin rebozos, lo que sentimos,
para contarte nuestra tristeza y nuestra decepción.
Sólo así podremos darte la oportunidad de ayudarnos,
de sentir tu cercanía y escuchar tu Palabra
que nos consuela y nos ayuda a mirar más allá de la muerte.
La muerte nos duele, nos duele mucho, Señor,
pero a tu lado podemos afrontarla con esperanza.
Contigo, la muerte es una puerta, un paso,
que nos conduce al Padre, al Amor de los amores,
a la fraternidad sin límites que tanto deseamos.
Amén.

A quienes se la juegan por los demás

 

Señor, a veces nos aplauden por hacer el bien,
pueden darnos incluso el premio al mejor voluntario.
En otros momentos podemos ser castigado por hacer el bien:
se critica a quienes defienden los derechos de los últimos,
no se tolera a las personas que dicen verdades incómodas,
se aparta a quienes se salen de las costumbres de la mayoría...
Señor, que busque ante todo el bien de los que sufren
y sepa apoyar a quienes se la juegan por los demás,
aunque sea incomprendido, criticado o apartado.
Que sepa amar y servir, como Tú y Contigo.
Amén.