sábado, 9 de mayo de 2020

Quiero, Señor, darte mi sí más auténtico

Quiero, Señor, darte mi sí más auténtico.

Quiero seguirte, aunque me distraiga.

Quiero elegir tu estilo, aunque una y mil veces me deje tentar por otros diferentes.

Quiero vivir a tu manera, luchando contra otras ofertas de vida fácil.

Quiero amar, aunque mis necesidades griten más que las de otros.

Quiero ser manso, aunque yo mismo me sorprenda de mis arrebatos.

Quiero escuchar, aunque mis ruidos interiores no callen.

Quiero ser pobre, aunque mis deseos sean infinitos.

Quiero ser grande, aunque por dentro apenas crea en mí.

Quiero ser niño, aunque, a veces, presuma de adulto.

Quiero ser misericordioso, aunque me cueste.

Quiero ser tolerante, y aceptar a cada ser humano en su totalidad.

Quiero ser austero, y dar todo lo que me sobre, poco a poco.

Quiero trabajar por la justicia, y no descansar hasta que todos vivan.

Quiero luchar por la paz, y no poner la más mínima tensión alrededor.

Quiero llorar con los otros, y dar poca importancia a todo lo mío.

Quiero ser profundo, y tener cada día mi rato de charla contigo.

Quiero ser auténtico, y no dejarme engañar y distraer por otros dioses.

Quiero estar en el mundo, y hacerme amigo de los diferentes.

Quiero vivir atento a todas las necesidades del hermano.

Quiero vivir amando, y acercarme a todos los humanos.

Quiero vivir una vida plena, que ese es el sueño que tienes para mí.

Quiero imitar a María, la madre, la Inmaculada, la llena de gracia, la oyente de la Palabra.

Mari Patxi Ayerra