En medio de mis trabajos y agobios,
miro al cielo y respiro.
Cuando no comprendo nada,
rezo, te siento cerca y respiro.
Cuando no puedo más,
tú me das amigos y respiro.
Cuando me siento encadenado,
me ayudas a liberarme y respiro.
Que mis palabras den esperanza
y den respiro al desilusionado.
Que mis obras y gestos alivien
y den respiro al sobrecargado
y construyan una sociedad más respirable.
Y cuando no haya nada que hacer o decir,
que mi amor y mi cercanía den respiro
a los más cercanos y a cuantos más lo necesitan.