miércoles, 30 de septiembre de 2015

Coherencia

Señor, me gustaría sostener con mis obras lo que creo y afirmo de palabra;
me gustaría armonizar lo que creo, lo que rezo, lo que pienso, lo que sueño, lo que siento, lo que hago;
me gustaría ser coherente no sólo cuando las cosas se me presentan "fáciles", sino también cuando hay que pagar un precio.

Me gustaría crecer en coherencia, pero en muchas ocasiones mi vida se rompe.
Soy muy frágil, mi voluntad es débil...
Aunque me haya propuesto firmemente ser cada día mejor, hago el mal que no quiero y dejo de hacer el bien que me había propuesto hacer.

Me dejo llevar por lo que hace y dice la mayoría: en vez de ser sal sabrosa, me convierto, sin darme cuenta, en masa amorfa.
Olvido que soy tu hija, que tú me has confiado una misión preciosa y me dedico simplemente a sobrevivir.

Señor, ayúdame a aceptar, con humildad y sencillez, mi fragilidad, mi
pequeñez; a reconocer que la incoherencia me acompañará mientras camine por esta tierra.

Y recuérdame una y otra vez que puedo mejorar, que puedo crecer en coherencia, si apoyo mi debilidad en tu fuerza, mi pequeñez en tu grandeza, mi ignorancia en tu sabiduría, mi pecado en tu santidad.
Por eso, Señor, te pido que nunca me separe de ti y de la comunidad de los que queremos vivir lo que Tú nos has enseñado;
para que, así, podamos vivir y transmitir la alegría de ser tus hijos, de crecer cada día en amor, servicio y entrega. Amén.