jueves, 24 de septiembre de 2015

danos unos ojos contemplativos

Cúranos, Señor, de nuestras cegueras,
límpianos de miradas negativas,
danos unos ojos contemplativos,
que sepan gozar las maravillas:
de los ojos de la persona amada,
de la sonrisa de los niños,

de la flor que nace en la ventana,
del amanecer rosado que nos despierta,
de la decoración de nuestro hogar,
de los libros, películas y músicas,
del jardín cuidado de barrio,
del chino que me vende y aún no sé su nombre,
del ser humano que friega mi escalera,
de la conductora del autobús,
de los ojos cansados del periodiquero,
del barrendero que está siempre ahí,
de la variada decoración de los escaparates,
de tantos servicios con sonrisa,
de la puesta de sol, cada día diferente,
de los que me quieren incondicionalmente,
de los que me cuestionan y estimulan,
de los que me hacen sentir válido,
de los que me echan en falta,
de los que corren la vida junto a mí...
Quiero ver a todos con tus ojos, Señor.

Mari Patxi Ayerra y Álvaro Ginel